Mi primera novela (fanfic)

Mi serie favorita, la que me ayudó a sobrevivir en mi adolescencia, terminó con un final abierto. Las protagonistas derrotaron a todos los enemigos, sí, pero las tramas secundarias, el qué pasó con sus vidas después de aquello, lo que tanto les había hecho sufrir, no se resolvió, centrándose demasiado en la que era más protagonista. Por eso mi yo de catorce años que se refugiaba en las historias que creaba en su cabeza decidió darle el final que se merecía.

Empecé a escribirlo en secreto, tomando el ordenador solo cuando no había nadie en casa y escondiendo bien el archivo. Reescribí varias veces aquel primer capítulo, donde no tenía más trama que mostrarlas felices hasta que regresaba el enemigo de la primera temporada, mi favorito. Luego hice un par más. Tomé la estructura de los episodios de la serie, teniendo un estilo lo más parecido posible. Solo quería verlas pelear juntas un poco más, alargar la historia, mientras seguían con sus vidas.

Poco después creé un blog dedicado a la serie y me atreví a subir ahí los capítulos mediante enlace de Drive. Sorprendentemente empezaron a llegar personas que decían que les gustaba y me pedían que lo continuaran. Así que lo hice. Cada vez con un poco menos de miedo a que me vieran escribiendo.

En ese entonces mi idea era hacer lo que sería la tercera temporada y última de la serie, con una nueva trama, nuevos personajes, y cerrando las cosas que habían dejado abiertas. Cada capítulo tenía siete páginas y casi desde el principio avisé que habría tantos como tenía la primera temporada. El que hubiera gente que lo leyera y dijera que le gustaba me animó a continuar, hasta que llegó mi época Wattpad.

Una de mis lectoras me sugirió subirlo a Wattpad, donde más fans podrían encontrarlo y leerlo. Fue un gran acierto. Publiqué los capítulos que ya tenía hechos y continué escribiendo. Me llegaron muchas más personas a las que también les gustaba mi historia, animándome a seguir con ella. Y eso hizo que empezara a tomármelo más en serio.

Empecé a escribir sin tener una trama definida y ya no podía seguir así, de modo que tuve que crearla sobre la marcha. Tenía muchos capítulos subidos donde simplemente no pasaba apenas nada relevante más que pareciera que volvían antiguos personajes sin razón. No me gustaba. Yo quería que fueran nuevos villanos, tener una trama mucho más profunda y oscura de lo que parecía. Por eso revisé los primeros capítulos y saqué de ellos la historia. El villano en verdad no era quien había mostrado en el principio, había alguien nuevo detrás de él, ese personaje nuevo tenía un propósito, aquel que había vuelto tenía su arco para cerrar su historia, lo que se mostró en la serie original no era todo lo que ocurrió, el personaje más bueno en realidad era el verdadero villano quien había hecho algo horrible... Trabajar a partir de algo ya creado y retorcerlo para sacar mi propia historia, o llenar agujeros del guion, se me dio y se me sigue dando bastante bien, es en lo que más cómoda me encuentro. Puede que fuera a raiz de todas las vueltas que tuve que dar para crear una buena historia a partir de lo que tenía, o quizás el pensamiento de mi cabeza de que no seré capaz de hacer una historia propia desde cero que sea tan interesante y mejor ir con algo ya hecho. Sea como sea, en ese entonces acabé con una buena trama de la que me siento orgullosa.

Sin embargo, tuve problemas para terminar la novela. Mi situación personal era cada vez peor, me encontraba más cansada y desanimada, y eso provocó que tardara más en subir capítulo. Recuerdo que cuando empecé en Wattpad era capaz de subir un capítulo por semana, pero luego se fueron aplazando, llegando incluso a tardar muchos meses.

Por eso, la historia que empecé con catorce la terminé con veinte, y ese largo periodo de tiempo se vio reflejado en ella. De los primeros capítulos a los últimos hay una gran diferencia, tanto de la forma de escribir como del estilo de la trama. Mi escritura mejoró mucho en esos años, mi fanfic es la prueba, por eso decidí no tocar nada y añadir una aclaración en la descripción. Me gusta verlo porque me muestra que de verdad he avanzado, incluso si comparo los últimos capítulos con lo que escribo ahora.

Estoy muy orgullosa de ella, de lo que representa y de lo que conseguí con ella. Cumplí la meta de escribir una novela. Aunque sea fanfic no quita todo el esfuerzo que puse en la trama y en hacerla. Todo el trabajo en dividir en capítulos, pensar qué mostraría, qué ocurriría, cómo se relacionaría todo eso y se iría cerrando poco a poco, cómo lo remataría... Creé personajes propios y les di una vuelta a los originales. Me enfrenté a que la gente me leyera y opinara, excepto una cosa el resto gustó bastante.

Y, por supuesto, conocía a personas allí, pude expresarme y tener un lugar seguro. Fue lo que terminó de convencerme de que yo quería ser escritora, crear mis propias historias, aquellas que rondan siempre mi cabeza, y publicarlas. Porque si fui capaz de escribir una novela, un fanfic con trama nueva adaptándome a lo que ya tenía, que muestra que mejoré mi escritura, podría hacerlo. Aunque a día de hoy, con mi primera novela original terminada, a veces me cuesta creer en ello.

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