Lágrimas que caen al mar

Lo escribí en enero de 2018, lo que me parece cercano y lejano a la vez, para otro concurso de microrrelatos. Tenía que tomar de inspiración el mar, algo que me encanta, aunque en este no incluí sirenas, sí en el segundo que escribí para el mismo concurso y que subiré próximamente aquí. En él intenté innovar un poco con la narración.


Lágrimas que caen al mar

Un simple adiós acabó con nuestro verano juntos. No más castillos de arena, no más helados, no más baños en el mar. Tiene que ser divertido vivir en la costa, me dijiste. No, no lo es. Hice muchos amigos que vinieron a pasar las vacaciones, muchas despedidas, y en ninguna lloré. Pero contigo fue diferente. Las lágrimas no me dejaron ver tu coche alejarse. Las piernas me fallaron y caí al suelo. Una mano se apoyó en mi hombro para consolarme. Este verano ha sido el más divertido de todos, me dijiste. Los momentos que vivimos se repitieron en mi cabeza. Me levanté y corrí para intentar borrarlos. No duré mucho. Tropecé y caí sobre la arena. Soy de Madrid, me dijiste, algún día podrías venir a visitar la cuidad. No me levanté. Lloré acompañada del sonido de las olas en la playa donde te vi por primera vez. En aquella misma playa donde nos reencontramos diez años después.

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