Mi historia con la escritura

Desde siempre me ha gustado crear historias y he disfrutado mucho con las que creaban los demás. Mi recuerdo más antiguo es el de la historia de La Vida de Lola. Lola era la muñeca con la que mi hermana dormía. Casi todas las noches me pedía que le contara su vida como si de un cuento se tratara. Yo no tenía nada, ni escrito ni pensado, pero me lo iba inventando con la marcha y así, durante lo que supongo que fueron años, le fui contando las aventuras de aquella niña que era su muñeca desde que nacía hasta su vida adulta, pasando por su familia y amigos. Una pena que nunca lo escribiera porque para mi yo niña era muy buena historia, lo que me queda ahora son ideas generales y algunas escenas. Al menos su casa, la que me inventé para ella de cero, todavía permanece en mi memoria formando parte de ese álbum de sitios que mi mente ha ido creando para cada historia leída o escrita.

Otro recuerdo que atesoro de mi infancia es el día que tuve que escribir una historia para clase. Estaba en quinto o sexto de primaria. Trataba de una niña aburrida que no podía salir porque llovía y quería que parara. Entonces veía a su gato llamado Sol y pensaba en sacarle para que así dejara de llover y saliera el sol. Toda la clase se rio, incluido el profesor, del chiste malo. Recuerdo lo bien que me sentí con aquello.

Ya en el instituto empecé a escribir un intento de novela en un cuaderno que tenía por casa. Mi madre me lo propuso, pero apenas hice mucho. Luego no sé qué pasó, o quizás sí y quién es el culpable, pero lo continué un poco a escondidas porque me daba vergüenza que me vieran, cuando estaba sola en casa. Todavía guardo el cuaderno con los primeros capítulos y en un futuro me gustaría rescatar la historia.

Después llegó la idea de escribir una continuación a mi serie favorita de ese momento, y siempre, para darle un final más cerrado. Ya he hablado aquí de mi primera novela (fanfic) y todo lo que supuso. Con ella me tomé más en serio lo de escribir y todo lo que implicaba hacer una novela, fue la que me decidió que yo quería hacer esto. También empecé a escribirla en secreto, aunque en este caso en el ordenador, y poco a poco fui dejándome ver.

En segundo de ESO el profesor nos puso muchas tareas que tenían que ver con escribir microrrelatos y relatos cortos, una forma de fomentar la escritura y la participación en el concurso del centro. Me descubrió los microrrelatos, sí, pero no le estoy agradecida porque no me hizo nada agradable mi paso por su clase. Ese año aprendí a escribir microrrelatos, hice muchos y a día de hoy todavía sigo. La gran mayoría de los que he ido publicando aquí son de ahí.

Sin embargo, tuve que esperar hasta el último año para presentarme al concurso de microrrelatos del instituto. Me daba mucha vergüenza y al ver que sería mi última oportunidad decidí atreverme. Acabé ganando el primer premio de mi categoría. Ya lo comenté aquí en mi primer microrrelato premiado, pero fue el empujón que necesitaba para empezar a creerme que escribía bien, junto a los buenos comentarios que iba recibiendo de mi fanfic.

Después de aquello seguí escribiendo más microrrelatos y di el paso a presentarme a concursos. Gané el primer premio en la biblioteca de mi ciudad, un accésit en otra ciudad y más tarde el primer premio en el mismo concurso. También he quedado finalista en algunos más, uno incluso entrando en el libro de la antología. No es mucho, sobre todo teniendo en cuenta la cantidad de concursos a los que me he presentado y me sigo presentando, pero es un buen comienzo.

Cuando terminé mi fanfic, el cual me llevó más de cinco años, decidí que intentaría escribir novelas originales, puesta ya a conseguir publicar. Empecé con una idea que había tenido años atrás, busqué información, creé los personajes y el mundo, hice un guion básico y me decidí a escribir. Sin embargo tenía muchos bloqueos por temas personales, sentía que no estaba bien escrito, que era aburrido. A la vez, otra idea que había tenido para uno de mis fanfics comenzó a llamarme la atención. Me parecía muy buena, muy bonita, y que merecía la pena convertirla en novela si se alargaba. Casi sin mi consentimiento en mi cabeza empezó a desarrollarse. Pensé que sería fácil, la trama no era muy compleja y había pocos personajes, así que se me ocurrió que podía escribirla a la vez que la otra para salir de mi bloqueo. Y estuve un tiempo con las dos a la vez, eran muy diferentes por lo que no había confusión, según me venía la inspiración o ganas me tiraba por una o por otra. Hasta que me vino otro fuerte bloqueo y decidí centrarme de momento en la segunda.

Mi idea era terminar la segunda novela, más sencilla, para demostrarme a mí misma que era capaz de escribir una novela original. Una vez que pasara por ese camino ya no sería desconocido para mí ni me daría miedo. Y lo conseguí, conseguí terminarla. La historia se me complicó, los personajes era más complejos de lo que había pensado en un primer momento, más complejos psicológicamente y aquello repercutía mucho en ellos, en sus acciones. Me quedó más larga de lo que esperaba, pero es una longitud normal, no me quejo. La terminé, la revisé y empecé el proceso de enviarla a editoriales, en el que todavía estoy, algo que me cuesta y me da miedo porque soy muy nueva en esto. Espero que alguna editorial me la acepte algún día y pueda publicarla, es un sueño que todavía tengo por cumplir.

Pensaba continuar con la primera, pero una nueva idea surgió cuando todavía no había terminado la segunda, otra que empezó a desarrollarse sola en mi cabeza hasta convencerme de que debía escribirla cuanto antes. Y en eso estoy, pese a que ahora atravieso una época muy fuerte de bloqueos, no precisamente por falta de ideas.

En mi cuenta de Wattpad sigo publicando fanfics. Lo utilizo como una forma de escribir cuando tengo esos bloqueos, pero también como una práctica. Ahí tengo total libertad, no tengo que pensar tanto en hacerlo perfecto, simplemente escribo lo que siento y ya, ni siquiera pienso en lo que las personas que me lean puedan pensar o sentir. Es algo que escribo solo para mí y si a algunos fans les gusta y les parece interesante, bienvenido sea. Experimento mucho, ya sea en forma de narrar, de escribir, de desarrollar, de hacer escenas... que luego puedo utilizar para mis novelas originales. También es una forma de escape para expresarme, escribir lo que siento en ese momento, gritar lo que necesito soltar, camuflado en forma de historia.

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